Ni un paso mas, ni una mirada...
ni el sueño siquiera de una anquilosa noche de pesadillas,
solo la posibilidad de estar despierto,
muy a pesar de que el sueño, cual el fondo avisal,
me rinda bajo si, aplastado como una medusa muerta.
Ni el aire me llega a los pulmones,
el dolor de su falta me ahoga en desespero
y arañando incluso mi garganta por dentro
intento meterlo como sea.
Hecho real el deseo de despertar a la vida,
retocado y repalpado por mi mismo,
y sabiendome aqui, tras unas libres bocanadas de aire
y el mas sincero deseo de cambiar de ensueño,
el pavor al ahogo, me impide diormir de miedo.
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