Acomodando mis recuerdos,
te asomaste a mi memoria
y me vino un pensamiento,
que Dios te tenga en su gloria.
Y paso a pasito, pasito a paso,
con la cabezita baja
fui acordandome de ti,
yo con otra no me caso.
Montera el sombrero,
le brilla la taleguilla,
al brazo un capote,
seria un torero.
Ni pesares, ni penitas,
lo que se da
no se quita.
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